Es frecuente la ecuación software libre = software gratuito, pero no es cierta. Software gratuito es aquel por el que no pagas una cantidad de dinero. En algunos casos los programas comerciales gratuitos tienen una duración limitada, o algunas funciones deshabilitadas. También puede darse el caso de programas comerciales totalmente funcionales y gratuitos.
Sin embargo, el error viene al pensar que todo lo gratuito es libre. Para que un software sea libre ha de cumplir las reglas de la Free Software Foundation:
- Libertad 0 La libertad de ejecutar el programa como se desea, con cualquier propósito.
- Libertad 1 La libertad de estudiar cómo funciona el programa, y cambiarlo para que haga lo que usted quiera, para lo cual es necesario que se pueda acceder al código fuente.
- Libertad 2 La libertad de redistribuir copias para ayudar a su prójimo.
- Libertad 3 La libertad de distribuir copias de sus versiones modificadas a terceros.
Estas libertades no dicen nada sobre la gratuidad o no de los programas. De hecho, la propia FSF tiene un apartado sobre Vender software libre. Y es que creemos que es positivo que a creador o creadores de los programas se les pague por ello, otra cosa es que el precio sea razonable y no abusivo, esto ya entra en la valoración de cada uno. Otra opción interesante es donar una cantidad voluntaria de dinero al creador o creadores del programa, reconociendo así su labor.